Santiago Mayorga, enólogo de las Bodegas Nieto Senetiner y Cadus Wines fue premiado por WSET e IWSC (International Wine & Spirit Competition) y obtuvo un lugar entre los 50 jóvenes profesionales prometedores de la industria.

Tal distinción se dio en el marco de la celebración denominada “The Future 50”; la misma premió a las 50 personalidades más influyentes del mundo del vino y las bebidas espirituosas y entre ellas, Santiago Mayorga fue el único argentino en obtener esta distinción. En esta nueva iniciativa creada por International Wine & Spirit Competition (IWSC) en ocasión de su 50º aniversario, participaron los profesionales jóvenes -menores de 40 años- más prometedores de todas las áreas de la industria del vino que generaron una contribución significativa en los últimos tres años. Algunos de los requisitos evaluados fueron la carrera desarrollada, el aspecto académico, la responsabilidad social y los aportes en innovación.

Este año hubo más de 600 nominaciones con profesionales que trabajan en desarrollo de productos, diseño, distribución, marketing, periodismo y hospitalidad, entre otros rubros. La elección de los ganadores se dio tras un proceso de investigación dividido en dos etapas y la decisión final fue tomada por un panel internacional de jueces expertos: los 50 premiados son una colección del talento más destacado de todo el mundo que incluye a catorce países.

El mendocino Mayorga, ingeniero agrícola graduado en la Universidad Nacional de Cuyo, tuvo una valiosa experiencia previa de una década trabajando junto al reconocido Roberto De La Mota en Mendel Wines, antes de unirse en 2013 a Nieto Senetiner y luego a Cadus Wines. Feliz con este nuevo galardón (ya había sido elegido Winemaker Del Año en 2017 por Tim Atkin y figurado entre los enólogos de la “Now Generation” seleccionados por la revista Wine Enthusiast, entre otros reconocimientos), Mayorga comentó que “estoy muy contento de haber recibido este premio. Crear vinos y compartirlos es lo que me apasiona. Elaborarlos es un arte, con historias que se conectan con la tierra y el clima. Mi desafío como enólogo es maximizar esas características para elaborar vinos de autor, que puedan ser valorados por su calidad y personalidad. Esta distinción me llena de orgullo y me impulsa a seguir trabajando en mi pasión”.